La educación legal clínica ha permitido integrar, de manera transversal, a la reflexión, problematización y atención de distintas situaciones sociales de la época, saberes y enfoques que enriquecen el proceso de formación. El abordaje de problemas, desde el enfoque diferencial de género, ha permitido, según la experiencia de la Clínica Jurídica de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, transformar la visión acerca de cómo se vive un fenómeno dependiendo de la construcción de género de los afectados. Esta experiencia nos permite justificar la necesidad de promover un abordaje transversal con enfoque diferencial de género para brindar una mejor atención a la población que migra, lo cual constituye un reto de cara a sus múltiples necesidades y de la falta de formación de los distintos agentes que intervienen en el proceso de atención temprana. El objeto de este artículo será justificar, desde la perspectiva teórica, la necesidad práctica de incorporar el enfoque diferencial de género en la atención de migrantes. Para ello se desarrollará, en primer lugar, una ubicación conceptual, posteriormente se caracterizarán algunas situaciones susceptibles de aplicación del enfoque y finalmente se formularán algunas recomendaciones.